
Moto Guzzi ha aprovechado la llegada del año 2012 para darle un buen repaso a uno de sus modelos más carismáticos: la V7. El motor sigue siendo un bicilíndrico en V de 745 cc, aunque con un 70% de sus piezas renovadas respecto al modelo precedente y un nuevo colector en Y que sustituye a los dos colectores de admisión que se utilizaban antes.
El depósito de combustible también es nuevo, es más ligero y está fabricado en metal en vez de polietileno. El chasis sigue siendo un doble cuna de acero tubular, y se mantiene la horquilla Marzocchi y los amortiguadores traseros Sachs. Moto Guzzi tiene en su catálogo tres versiones distintas de su V7: Classic, Café Classic y Racer, cada una pensada para un público distinto.